Recuerdo que hace unos años les repetía sin cesar a mis compañeros de trabajo que iba a llegar una gran crisis debido al tirón sin freno que veía en el sector inmobiliario con precios inflados y sin control, eso fue tres años antes de que la crisis asomara sus «lobunas» orejas. Mis compañeros, unos metidos hasta el cuello en hipotecas y otros especulando como si fueran multimillonarios se reían de mi, la verdad es que siempre dije que esperaba equivocarme pero finalmente no me equivoqué, de hecho, más de uno ahora suda para pagar la hipoteca y otros perdieron todo el dinero que pretendían ganar especulando.
Ahora contemplo con estupor como se desmonta la sociedad del bienestar de una forma absolutamente premeditada, con bombos, platillos y demás orquesta, nos roban nuestra libertad, nuestro tiempo y nuestros derechos. Contemplo como monitorizan hasta el último latido de nuestro corazón, veo aterrado como los montajes, las mentiras y las injusticias pasan por las noticias en un segundo plano gracias a la Doctrina del Shock. La gran crisis que vivimos, no es una crisis económica únicamente, nos intoxican con información que a pesar de ser sencilla, nos la complican con extraños nombres para que la gente quede aturdida, con cara estúpida mirando la televisión, haciendo no se enteren de lo que realmente pasa, obsesionados en un mantra sin final, crisis, crisis, crisis, si se desmorona el sistema financiero que pasará, la gran catástrofe mundial…
¡¡MENTIRA!!
Todo lo hacen para ocultar que estamos en manos de una gran oligarquía que no quiere dejar nada a su paso, ocultar que quieren esclavos, robar tu tiempo, tu orgullo y tu vida. Hacer lo que se les antoje en cualquier parte y contarte lo que les de la gana, meterte en la cárcel o hacerte desaparecer si intentas contar la verdad, que no haya disidencia en nada de lo que propongan los que más tienen, aunque eso conlleve la miseria de cientos de miles de personas o de millones.
Como internet era peligroso, lo monitorizaron, y como había gente que sabía usarlo lo transformaron y pervirtieron para convertirlo en una nueva televisión aberrante. Las leyes que se cocinan a nuestras espaldas (ACTA, SOPA, Ley Sinde) no son solamente para que no te descargues películas o música, esas leyes en caso de ser aprobadas facilitaran el trabajo a los oligarcas, podrán monitorizar y censurar lo que digas sin necesidad de pasar por un juez.
¡Despierta ya!, tus valores se van por la alcantarilla porque a pesar que los tengas interiorizados como individuo, la gente que maneja los hilos hace décadas hace lo contrario de lo que te parecería deseable, te cuentan que no hay para todos en la tierra, cuando no es cierto. Te meten en la cabeza que solo hay una manera de vivir y unas reglas que cumplir, cuando ellos no las cumplen. Te espían, te engañan, crees que hay elección de partidos, un Dios que te cuida si cumples las reglas, basan todo en un funcionamiento estúpido basado en darte principios cuando habría que atender al ejemplo y no a reglas. Lo más importante era vivir lo más parecido a Jesucristo o Buda o tantos otros, ese era el mensaje, no cumplir principios o reglas impuestos por las Iglesias. Aquel que vino y murió, moriría hoy en las mismas manos que entonces, las de la sed de poder, el mal, la mediocridad, el miedo, la avaricia… Hoy también hay romanos, mercaderes, traidores e injusticias.
Casos como Dominique Strauss-Kahn, Bradley Manning, Julian Assange, aquello que publican en Wikileaks para los que sabemos y conocemos la red son historias que ya son viejas, nada nuevo… Veáse el caso de Fiber Optik y las tarjetas de crédito, la persecución que sufre Jacob Applebaum por poner algunos ejemplos.
Diferentes protagonistas, misma película, siempre la misma película… El intrusismo en tus sistemas de comunicación y la recolección de información es tan vieja como el nacimiento de los aparatos que manejas.
Nos hemos relajado, pensamos que estamos a salvo en “Democracia” pero piensa en una figura como Stalin o Hitler con la información que hoy manejan de ti, en el móvil, en Internet, con tu tarjeta de crédito…
Por desgracia tengo otras predicciones, falta poco para los chip RFID en tu brazo, tu clasificación y posterior procesamiento dependiendo de tu perfil, todo oculto bajo la facilidad de acceder a tu historial clínico: -¡Que comodidad oiga!, parece que ya lo estoy oyendo. Creemos que actualmente personas como los tiranos de entonces no puede hacerse con el poder, pero estamos equivocados, tan solo hay que saber un poco de Psicología o Sociología para saber que el 10% de la población es una psicópata y por lo tanto las motivaciones que puedan tener distan mucho de las de la población “normal”. Me echo a temblar solo de pensar en un perfil o grupo que simplemente quiera el dominio y el poder con la información que tienen de cualquiera de nosotros, sin importarles una mierda las consecuencias de sus acciones. Pienso que encima les aclamarían en su victoria sobre «la democracia» si lo venden bien.
Un caldo de cultivo como el que se está preparando de dificultades económicas es perfecto para que ocurra lo que estoy diciendo, ¿no lo veis probable?. ¡Claro!, la crisis económica tampoco era probable o que el precio de las viviendas bajase tampoco lo era, como tampoco que un estado supuestamente democrático quiera la repatriación de un ciudadano europeo para su ejecución por filtraciones a la prensa o que torture a sus propios soldados por tener la ética que su gobierno no tiene.
Malditas predicciones, y esta vez sí, espero equivocarme.
elduende.