-«Es difícil convivir con quien da tanto y necesita tan poco»
(Hanna y sus hermanas – Woody Allen 1986)
-«Es difícil convivir con quien da tanto y necesita tan poco»
(Hanna y sus hermanas – Woody Allen 1986)
Me dijeron que un maestro de sable ya anciano había dicho esto:
«El Samurai debe entrenarse toda su vida», y para ello hay una razón. Al principio, incluso en caso de práctica regular, uno no tiene la sensación de progresar. Uno se sabe poco hábil y ve a los demás a su propia imagen. En este estadio es inútil precisar que no se es de ninguna utilidad al servicio del Daimyo. Cuando se alcanza un estadio mediano, uno no es todavía de gran utilidad pero toma conciencia de sus deficiencias y empieza a notar las imperfecciones de los otros.
Cuando un Samurai alcanza un nivel superior, es capaz de tomar, por propia iniciativa, decisiones en cualquier situación, de tal manera que ya no necesita los consejos de los otros. Un Samurai es, podemos decirlo, útil al Daimyo. Luego, por encima de este nivel, están aquellos cuyo rostro jamás revela lo que piensan, los que no hacen jamás gala de su habilidad, que fingen ignorancia e incompetencia. Y lo que es más: respetan la habilidad de los otros. Para muchos, ésta es la ambición más alta. Pero a un nivel todavía más elevado existe un dominio que supera la habilidad del común de los mortales. El que se compromete a fondo en la Vía de este campo, toma conciencia de que su entrenamiento será ilimitado y que no podrá estar jamás satisfecho de su trabajo. Por esto un Samurai debe conocer sus debilidades y pasar su vida corrigiéndolas sin jamás tener el sentimiento de haber hecho ya lo suficiente. No debe, naturalmente, tener demasiada confianza pero tampoco sentirse inferior.
Yagyu, el maestro de la Vía del Sable, que enseñaba al Shogun Tokugawa, decía: «Yo no sé cómo superar a los otros. Todo lo que sé es cómo superarme a mí mismo». El se decía: «Hoy, yo soy mejor que ayer, mañana todavía seré superior». Un verdadero Samurai consagra todo su tiempo al perfeccionamiento de sí mismo. Es por ello que el entrenamiento es un proceso sin fin.
(Significa: «Hojas Ocultas») el libro es también llamado «El Camino del Samurai» o «El libro del Samurai».
Leyendo la revista PYMES (Tai editorial S.A)de este mes, me encuentro con este artículo:
Ignorar el «factor social» puede poner en riesgo los contratos de outsourcing:
«Un estudio de la firma de servicios de TI LogicaCMG revela que más de un tercio-36%-de los grandes contratos de outsourcing que incluían reorganización o transferencia de personal fueron problemáticos porque las organizaciones no comprenden la importancia del «factor social». Este «factor social» toma en cuenta las comunicaciones internas, la reorganización dentro del departamento TI, la transferencia de personal a la empresa o proveedora de servicios y la elaboración de un plan claro sobre el futuro de los puestos de trabajo del personal afectado. De acuerdo con el estudio, los dos criterios de selección a la hora de elegir un proveedor de servicios de outsourcing siguen siendo el precio y las capacidades técnicas, pero la confianza y la capacidad del proveedor para comunicarse de forma efectiva con los empleados son factores que cobran cada vez más importancia. En el caso particular de la gestión externa de aplicaciones, mantener un know-how de alto nivel es esencial, pero la cuestión de transferencia de personal se vuelve incluso más importante.»
¿Se estarán dando cuenta de una vez que no se puede tratar a la gente como si fueran objetos?, leí el artículo mientras venía a mi memoria un «outsourcing» fracasado llevado a cabo por HP, lo sufrimos unos cuantos, estoy totalmente de acuerdo con el artículo, en mi opinión ese outsourcing fracasó por muchos motivos pero desde luego uno crucial fué «el factor social».
Un saludo y esperemos que cambien la forma de tratar a la gente en los «outsourcings».
elduende.
Hace poco terminé de ver el magnífico anime Neon Genesis Evangelion de Hideaki Anno, como no podía ser de otra manera tuve que comentarlo en el currelo a modo de confesión y me he encontrado dos posiciones de aquellos que la han visto:
1) -«Me ha molao.»
2) -«El director se flipa demasiado».
Bueno, en mi opinión el director no esta nada flipado, de hecho creo que es el mejor Anime que he visto después de la inmortal Akira.
La serie evoluciona de un principio poco menos que de Mazinger «de segunda clase» a meterse en harina tirando de filosofía, psicología y emociones del propio director de la serie. Cada personaje lleva un poco de él en su interior, el ejemplo más claro es el del personaje «Shinji Ikari» que no se lleva bien con su padre, Hideaki parece ser que tampoco se llevaba bien con el suyo, lo de este hombre con esta serie es lo que llamaria Freud una «abreaccion» o «catarsis» en toda regla.
Todos los personajes tienen conflictos bastante serios con sus padres o problemas en su infancia, desde padres ausentes hasta madres suicidas, el complejo de Edipo se refleja claramente en el amor que siente Shinji por Ayanami que es, ni más ni menos, que un clon de su madre. Pero en este trio relacional de Shinji, Ayanami y su padre Gend? Ikari la cuestión no se queda en el complejo de Edipo, va más allá, Shinji realmente anhela ser valiente como su madre para llevarse bien con su impasible padre, el cual esta obsesionado por volver a encontrar el amor de su mujer (Yui Ikari), muerte de la cual se siente responsable.
Shinji erróneamente cree que su padre le odia, cuando en realidad «simplemente» le ignora ya que esta completamente trastornado y piensa que todo se solucionará con el «Proyecto de complementación del hombre», la complementación del hombre es unir a todos los hombres (como era originariamente el espíritu del hombre «Lilim») consiguiendo lo que se podría llamar «el absoluto», en el que no hay dolor ni sufrimiento puesto que todos compartimos el problema y la solución, la verdad de todo. El vacio y la soledad de los individuos es insuperable cuando estos están aislados, sin embargo la humanidad puede encontrar la felicidad y la realización completa de sus disposiciones a nivel de especie, esta idea fue desarrollada por Enmanuel Kant.
En el plan de complementación, todos somos uno y por lo tanto nos complementamos, es como el regreso al Adam que todos los ángeles buscan para encontrar la paz que se les niega al ser inmortales, por esa razón buscan al Adam, para volver a su estado completo. Nosotros nos complementamos en vida y encontramos paz en la muerte, como no tienen ese tipo de experiencias y se consideran condenados, nos envidian y odian, además de no entender porque Dios no les creó a su imagen y semejanza como a nosotros.
Hideaki Anno además nos deja entrever que el ser humano paga un alto precio por todas esas «ventajas» respecto a los ángeles puesto que el precio a pagar para la humanidad es el dolor, y una de las carácterísticas que nos define como especie probablemente sea el dolor y sufrimiento que somos capaces de sentir y administrar a otros.
Próximamente hablaré de cada uno de los principales personajes uno a uno.
Os recomiendo que la veaís y de paso opinaís…
😛
Un saludo!,
elduende.
Por fin acabo de leer «The art of deception» de Kevin Mitnick, me ha costado bastante acabarlo, en primer lugar porque mi inglés deja bastante que desear y en segundo porque es bastante pesado de leer. Se podría decir que el libro tiene tres partes claramente diferenciadas, la primera son historias reales de casos de «ingeniería social» usadas como ejemplo de lo que puede ocurrirle a cualquier empresa si descuida sus métodos de seguridad, la segunda parte es el abordaje de como intentar evitar estas situaciones dentro de lo posible y la tercera y última parte se dedica sobre todo a explicar lo que él considera una clasificación correcta de la información en la empresa, es decir, lo que es información pública, privada y digamos secreta o restringida para poder aplicar asi las medidas de seguridad necesarias.
Aún estando muy bien escrito en mi opinión el libro se queda un poco cojo puesto que no entra en explicaciones técnicas de como se lograron algunos accesos y en muchas ocasiones las historias se quedan a falta de más detalles, hace mucho incapié en la parte de la manipulación social de la gente pero a su vez nos damos cuenta que técnicamente no es suficiente la manipulación social. Desde mi punto de vista un libro de Psicología de la persuasión nos llevaría más o menos por los mismos caminos y de una forma más clara a lo que Mitnick nos intenta acercar, claro que siendo yo Psicólogo probablemente este un poco intoxicada esta opinión…
😛
A pesar de todo me parece un libro interesante, es admirable como este hombre maneja la persuasión a nivel práctico y teórico, otra carácterística del gran Mitnick alias «El Condor» es que es un hombre agradecido, cosa común a todos los grandes Hackers por cierto, más de tres páginas de agradecimientos en detalle lo demuestran.
Os lo recomiendo a los que tengais paciencia…
elduende.