Después de varias semanas de haber llegado a España y casi sin tiempo de escribir un post más completo sobre San Petersburgo, me he decidido a dar unas cuantas pinceladas más sobre mis impresiones. Ya he comentado que la ciudad además de ser enorme es grandiosa, cada esquina es un pedazo de historia y cada edificio una joya, en este post no me voy a poner a hablar de monumentos ni museos, para eso ya esta lleno internet de agencias de viajes, etc.
Me ha llamado mucho la atención la apertura de los rusos a todo lo exterior, supongo que después de tanto tiempo sin poder tener contacto con occidente (y al contrario) tienen una gran sed de conocimiento sobre Europa y sobre todo de la vertiente mediterránea de esta. En todos los lugares intentan hablarte en Castellano lo poco o mucho que sepan, se interesan por lo que haces, donde vives y que es lo que más destacas de tu lugar de origen. Son muy cariñosos una vez que te dan su confianza, llama la atención porque lo que uno suele esperar de tierras del norte es más bien frialdad y ellos por el contrario son muy emotivos.
Son directos herederos de Pedro el Grande, siempre eres bienvenido y más aún si aportas algo, Pedro I obligaba a traer una piedra de granito a todos los visitantes de la cuidad para canalizar el río y siempre eran bienvenidos los filósofos, artistas e ingenieros de todo el mundo.
Cosas que me han llamado la atención, por ejemplo, lo barata que es la energía y las telecomunicaciones, el hecho de que los móviles por Ley son libres por ejemplo, la cobertura perfecta del móvil en el metro (cosa que en Madrid aún ni tenemos en la mayoría de recorridos), el precio de la gasolina también es sensiblemente más barato y la gran variedad de productos en las tiendas. ¡¡Si tienen chupachups que no existen aquí!!.
Por ahora no se me ocurre mucho más que apuntar, mi estancia ha sido muy agradable, he conocido gente muy interesante y me quedo con las ganas que tiene la gente de superarse y la positividad dentro de un país que no lo está teniendo fácil.
Realmente recomiendo que vayáis a visitarlo, para mi es una ciudad ya indispensable y a la que siempre tendré ganas de volver, más que ganas, casi necesidad.
Saludos,
elduende.